Un juego entre escolares del colegio Manuel Scorza, en el distrito de Chorrillos, provocó que el menor de iniciales B.C.I perdiera el ojo, luego de recibir un golpe con la puerta en el rostro, causando que las lunas de sus anteojos se le incrustaran en el globo ocular.
Según el noticiero "Primera Edición", José Cotrina Larrea, padre del menor afectado, contó que su hijo, quien se encuentra internado en el Hospital del Empleado, está muy deprimido al saber que perdió la visión de uno de sus ojos.
El menor sufrió la lesión luego que un compañero, de apellido Díaz, empujó con fuerza la puerta del salón contra su rostro, rompiéndose el vidrio de sus lentes e incrustándoseles en el ojo.
El agresor no recibiría ninguna sanción, pues según el Código de Niños y Adolescentes, los niños son llevados a un centro de rehabilitación solo en situaciones consideradas como amenaza a la sociedad.
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